Discurso en ocasión de la presentación de la estrategia nacional de Colombia para la inclusión financiera

Bogotá, Colombia

Su Excelencia, Ministro Cárdenas, Señoras y Señores.  Con motivo de la presentación de la Estrategia Nacional de Colombia para la Inclusión Financiera, me gustaría felicitarlos por los importantes y continuados esfuerzos de la década pasada en pro de un amplio acceso a los servicios financieros. Cuando hablamos de inclusión financiera, el mundo entero sabe del uso innovador de corresponsales a través de los programas de la Banca de Oportunidades, que combinan la prestación de servicios financieros con apoyo social. Esto suena quizá muy fácil hoy en día sin embargo esto parecía imposible hace solo 10 años.

Es mucho lo que se puede lograr a través de la inclusión financiera. Reducción de la pobreza. Crecimiento económico equitativo. Seguridad alimentaria. Mejor cuidado de la salud. Sostenibilidad ambiental. Hace dos días, acompañe a un agente corresponsal cuando realizaba sus visitas cotidianas en el campo para cobrar cinco y diez mil pesos a clientes que estaban ahorrando para un fin determinado. Una clienta mujer ahorraba para invertir en mercaderías para su tienda de ropa y luego renovar su cocina. Otro era el dueño de un bar, que quería ampliar su negocio. Otra, me contaba que con cada ahorro anual pudo invertir tanto en su negocio que ahora tiene más de 6 empleados. Y todos me dijeron que sin este servicio, este agente quien iba cada día a los negocios, ellos nunca hubiesen podido ahorrar tanto.

Estos son solamente pequeños ejemplos que ilustran que el ahorro, el préstamo y los seguros favorecen y aceleran el progreso en los hogares, los emprendimientos y las comunidades en su conjunto. Es por eso que es tan importante para Colombia tener una Estrategia Nacional. Para mí es un honor poder acompañarlos hoy aquí, ya que esto marca  una nueva era de compromiso con la inclusión financiera – y al mismo tiempo, de oportunidades y de mayor bienestar para todos los colombianos.   

Hoy, mas del 99% de los municipios están cubiertos por instituciones financieras o agentes bancarios. Y las cuentas de préstamo son más del doble de las había hace diez años. Este logro fue realizado gracias al gran esfuerzo continuo y conjunto de muchos actores.   

Pero evidentemente, no todo está hecho aun. A pesar de este gran éxito, hay muchos hogares y emprendimientos colombianos que siguen estando excluidos o cuyo acceso al sistema financiero es muy bajo, sobre todo si se trata de los más carenciados. Muchos se encuentran en las zonas rurales o afectadas por crisis, donde son escasos los servicios públicos y las oportunidades económicas. Los servicios financieros son, en este caso, fundamentales para conectar a la gente en esas zonas y brindarle las mismas oportunidades de desarrollo de las que disfruta el resto del país, promoviendo así el crecimiento equitativo y lograr una Colombia unificada.  

Y es justamente por eso que esta Estrategia es tan valiosa. Es una oportunidad para que todos los actores participen del diálogo desde una visión compartida. Los aliento a que sean ambiciosos y a que esa visión sea nada menos que el acceso, pero por sobre todo, el uso y el uso adecuado de servicios financieros para todos los colombianos. 

La Estrategia acertadamente se refiere al qué es lo que hay que hacer y al cómo. La inclusión financiera no sólo se trata de una sucursal bancaria o de un corresponsal a la vuelta de la esquina. Se trata de clientes que utilicen productos sostenibles y responsables que realmente les agregue valor a su vida diaria. En otras palabras, el producto correcto, en el lugar correcto y al precio adecuado. Si bien se ha avanzado en este sentido, aún queda mucho por hacer. 

Me gustaría compartir un ejemplo concreto con ustedes. Visité una IMF que, a pesar de tener el mandato de atender a mujeres, estaba otorgando préstamos a una mayoría de hombres en zonas rurales. Con ayuda de los socios esta Institución, cambió sus procesos internos a fin de evaluar mejor el aporte que hacían las mujeres a sus hogares y a sus granjas. Dicho aporte es a menudo muy significativo pero generalmente no está tomado en serio o esta subvaluado. Con esta nueva evaluación de sus aportes, la IMF diseño nuevos productos.  Como resultado, ahora se están otorgando más préstamos a mujeres, y además, casi el 90% de sus clientes cuenta actualmente también con un seguro.  Y, como resultado adicional de este proceso, las comunidades están mejorando  su percepción con respecto al papel de la mujer.  Y esto es muy importante. Todo esto para decir que es muy importante tomar en cuenta las necesidades de los clientes para crear una demanda y un uso real de productos como el ahorro, el préstamo y el seguro.

Por supuesto que de poco sirve el producto adecuado si está demasiado lejos o si es demasiado costoso. La oferta de productos asequibles en zonas rurales debe ser prioritaria. El desarrollo de canales financieros diversos que se puedan extender a través de ríos y montañas requerirá una innovación e inversión muy diferentes. En ese sentido, Colombia aún tiene un potencial en telefonía celular en gran parte no aprovechado. Soy testigo de cómo en otros países se utilizan los teléfonos celulares para abrir nuevos mercados bancarios y reducir costos significativamente. La buena noticia es que el conocimiento técnico, la infraestructura y las redes están básicamente allí. Tal como lo indica la Estrategia, se necesitará nueva legislación, una reforma regulatoria, mayor coherencia a nivel de políticas y mayor participación del sector privado.

Por último, se necesita un ingrediente más. Y esto es, crear la capacidad financiera a través de prácticas responsables, buena información de producto y educación financiera. Éstos son elementos fundamentales. De esta manera, los colombianos podrán utilizar nuevos productos financieros en las distintas etapas de su vida, haciendo crecer sus emprendimientos de forma sostenible, sin terminar sobreendeudados o haciendo malas decisiones financieras. En este proceso, todos tienen su misión. Por eso me alegra ver que la educación financiera sea una parte central de la Estrategia nacional y haber podido presenciar la primera reunión del Comité de Educación Financiera en el día de ayer. Esta reunión fue muy positivo y muy prometedora.  En este aspecto, me gustaría felicitar al sector financiero completo pero también al Ministerio de Educación por los proyectos de Educación Financiera tan ambiciosos que están emprendiendo.

Hacer todos estos cambios que he mencionado, significará un gran compromiso por parte del gobierno y por parte del sector privado. Un compromiso ambicioso que haga participar a muchos actores en compartir esta visión y en coordinar todas las acciones necesarias.

La estructura propuesta de coordinación institucional marca un camino claro para el sector privado, para las instituciones financieras y, lo que es muy importante, para la sociedad civil que representa a los excluidos y a los clientes cuyos servicios aún son insuficientes.  Tal como lo hemos visto, la provisión de informes en forma regular, con datos rigurosos sobre la oferta, la demanda y el uso de servicios financieros es sumamente valiosa para realizar el seguimiento y lograr un diálogo fructífero sobre las necesidades de cada momento.

El logro de la inclusión financiera tendrá un enorme impacto aquí en Colombia.  Y su experiencia contribuirá a los diálogos internacionales sobre la eliminación de la pobreza y el crecimiento de la inclusión social y económica. Por eso me alegra tanto que Colombia sea uno de los 32 países que justamente el mes pasado crearon un nuevo grupo sobre inclusión financiera en el ámbito de las Naciones Unidas. Dicho grupo apunta a compartir experiencias nacionales y hacer que este tema sea parte de la agenda de desarrollo de las Naciones Unidas.   Colombia puede liderar con su ejemplo y puede demostrar que la inclusión financiera es posible. 

Ministro Cárdenas, Colombia ha demostrado el valor de la inclusión financiera para responder directamente a las necesidades de su pueblo, al crecimiento de sus negocios y al potencial de su país. Felicitaciones nuevamente por esta Estrategia. Les deseo el mayor de los éxitos en la ardua e importante tarea de implementación. Cuando vuelva a los Paises Bajos, sigue paso a paso con ustedes. Y estaré acompañando su progreso a medida que crea el uso, se extienden los productos adecuados para las zonas rurales y amplia la educación financiera. Todas estas cosas son necesarias.

La prosperidad para todos los colombianos sólo será posible con inclusión financiera.

 Gracias.