Discurso alusivo al lanzamiento de la Política Nacional de Inclusión Financiera de México

Mexico City

Señor presidente Enrique Peña Nieto. Gobernador Carstens. Secretario Videgaray. Canciller Ruiz Massieu, otros miembros del gabinete, senadores y diputados, excelencias, damas y caballeros.

En mi rol como Asesora Especial del Secretario General de las Naciones Unidas sobre Inclusión Financiera para el Desarrollo, he esperado con mucho interés el lanzamiento de esta Política Nacional en México. Durante mis visitas en 2009, 2011 y 2012, y a través de innumerables reuniones con autoridades Mexicanas en diversas partes del mundo, he tratando de acompañar a México en este proceso.  Asique es un honor y un placer estar hoy con ustedes.

Desde el año 2011 la Secretaría de Hacienda y Crédito Público; la Comisión Nacional Bancaria y de Valores; el Banco de México; y otros, han trabajado para desarrollar una estrategia nacional a partir del CONAIF. El evento de hoy, es el resultado directo de todos estos esfuerzos.

En su esencia, la inclusión financiera se enfoca en el desarrollo y empoderamiento humano. Su objetivo es proporcionar, de forma responsable y sostenible, acceso a servicios financieros de calidad y asequibles para uso de todos.

La Inclusión financiera desempeña un papel importante en fomentar el crecimiento equitativo y el cumplimiento de las metas de desarrollo, como lo son la reducción de la pobreza y la seguridad alimentaria. Con el acceso y uso de herramientas tales como: el ahorro; el seguro; los pagos; y el crédito, las familias pueden estar mejor preparadas para los eventos adversos en la vida, aumentar su resiliencia y reducir los niveles de pobreza. También los pequeños negocios pueden convertirse en empresas de mayor tamaño, aumentando así la capacidad de ingresos de las familias. Y con ello, las sociedades y las economías pueden crecer, fortalecerse y tornarse más inclusivas. 

¿Por qué es tan importante que haya una política de inclusión financiera para todos los mexicanos?

Porque a pesar del trabajo que se ha hecho hasta ahora, muchas personas y empresas en México todavía enfrentan desafíos para acceder y utilizar servicios financieros. Algunos viven lejos de los puntos de acceso, otros no pueden costear los servicios prestados.

Sólo el 44% de los adultos mexicanos tienen una cuenta bancaria - estos son 33.4 millones de personas. Entre los que tienen una cuenta, solo el 9.5% de ellos tienen servicios de banca móvil asociados a su cuenta. Además, sólo el 15% de los adultos mexicanos ahorran en una institución financiera formal, lo que ejemplifica el problema de sub-utilización de cuentas, que varios países también enfrentan.

Pero ha habido avances, y quiero aplaudir a las autoridades mexicanas por esta mejoría, específicamente en la digitalización de las transferencias de efectivo. En 2010, el gobierno Mexicano comenzó un gran esfuerzo para digitalizar las transferencias sociales hechas previamente en efectivo. Esto, representó un ahorro estimado de 1.270 millones de dólares por año, en los costos de pago de salarios, pensiones y transferencias sociales. Otro aspecto positivo es que México es uno de los pocos países en el mundo donde se mejoró la brecha de género en la inclusión financiera.

Hoy, con esta estrategia, están entrando en la difícil etapa de implementar las políticas. El camino por delante presenta retos, pero también algunas oportunidades significativas.

La ejecución de la Política implicará un esfuerzo concertado cuyo éxito dependerá, una vez más, del apoyo continuo de todas las partes interesadas. A medida que comiencen este proceso, les exhorto a prestar especial atención a 4 puntos que delineare a continuación.

Ante la gran necesidad de aumentar los puntos de acceso, seguirá siendo clave continuar el fomento de la competencia entre los actores del sector privado, incluidas las empresas de telecomunicaciones y los bancos. Pero no solo eso será importante, se tendrá que trabajar conjuntamente con otras organizaciones que tengan presencia en regiones con menos acceso. Y para eso, el sistema de incentivos de cada parte será clave para que se logre la reducción del uso de  efectivo y los costos innecesarios hechos por parte de los consumidores. El incremento de cuentas móviles será esencial para impulsar significativamente la inclusión financiera en México. Específicamente, me complace ver que la política tiene como objetivo usar innovaciones tecnológicas para expandir el uso de productos y servicios financieros. Pero no seremos exitosos en ello si no se fortalecen la conectividad de la gente menos pudiente y la ínteroperabilidad de los sistemas. Si los pagos están restringidos dentro de la misma institución financiera o del mismo operador de telecomunicaciones, el uso de las cuentas móviles por supuesto sufrirá.

Otro gran punto es mejorar los mecanismos de identificación que podría ser de gran ayuda en México. Existen diferentes e innovadores métodos de identificación adicional a las cedulas de identificacion entre los que México puede elegir y aplicar, como son: datos biométricos; redes sociales; o la autenticación a través de transacciones telefónicas. La construcción de un sistema nacional de pagos digitales fuerte, confiable y basado en mecanismos de identificación, también será útil para que las remesas lleguen con seguridad, dado que el reciente comportamiento de disminución de riesgo de los principales bancos internacionales, plantea un gran desafío para la prestación de servicios de remesas. México, siendo el cuarto mayor receptor mundial de remesas en 2015, -con $ 25 mil millones de dólares provenientes de millones de mexicanos que ganan su sustento en el exterior-, siente las consecuencias no deseadas de las políticas de disminución de riesgos que impactan tanto a las personas como a las ONGs y las empresas mexicanas.

Otro punto fundamental para México es mejorar el financiamiento a las PYMEs. Las pequeñas y medianas empresas en México generan el 71% del empleo y hasta un 51% de los ingresos del sector empresarial pero hoy representan solo el 11% del total de la cartera crediticia de los bancos. Darle especial atención a este sector y facilitar una mejor infraestructura crediticia es muy importante.

El uso de nuevos e innovadores sistemas de analisis de riesgos basados en big-data,  el surgimiento de nuevas formas alternativas de financiación o la aceptacion de otros tipos de respaldo son solo algunos ejemplos vistos en otros paises que han mejorado la oferta y el precio de los prestamos a las PyMEs.

Finalmente, la generación de confianza en el sistema financiero es un elemento importante. Para ello, México se focalizara en mejorar los niveles de educación financiera y fortalecer la protección a los consumidores, especialmente con la entrada de nuevos participantes y servicios digitales al sistema. Pero es la adecuacion del producto financiero a las necesidades del cliente que hara que los productos financieros sean no solo confiados pero ademas, utilizados. Para ello seria necesario analizar las necesidades de los clientes de distintos ingresos, regiones y actividades economicas. No sera lo mismo un producto de ahorro para una persona con ingresos altos que se quiere comprar un coche que para una mujer que solo puede ahorrar unos dolares a la semana para hacer frente a una eventualidad.

Con el lanzamiento de hoy, y más importante aún, con la implementación exitosa de la Política Nacional de Inclusión Financiera, México puede ser un líder en la región, con un potencial de proporcionar cuentas bancarias a 29 millones de adultos adicionales, para el año 2020.

Para ello, se requerirá un liderazgo fuerte, una estrecha cooperación que incluya a los actores públicos y privados, y una cuidadosa planeación.

Mis socios y yo estamos comprometidos a trabajar con ustedes en todo lo que podamos. Les aseguramos que- ¡vamos a seguir Mexico muy de cerca cada paso del camino! Y quiero decirles que estamos orgullosos de el proceso que han empezado en México y pueden estar orgullosos de ustedes mismos. Gracias.